Windows 11 está listo para lanzarse al público en general, pero, ¿Deberías instalar la actualización en tus dispositivos con Windows 10? en este momento ni siquiera lo pienses hasta que te hayas respondido estas cinco preguntas.
El próximo 5 de octubre, Microsoft comenzará oficialmente a implementar Windows 11 para el público en general. Las actualizaciones importantes del sistema operativo son siempre un tema polarizador, como cualquier lector veterano de esta columna sabe, y Windows 11 promete ser uno de los lanzamientos más controvertidos de Microsoft en años.
¿Seguro que quieres hacer esto? ó, para decirlo de otra manera: ¿Qué puede salir mal?
Pero en esta oportunidad debo recordarte que en cualquier cambio importante en tu sistema operativo, cabe la posibilidad de que la actualización falle catastróficamente, dejando tu máquina en un estado inutilizable.
Afortunadamente, en la era moderna de Windows, esa posibilidad es extremadamente improbable. En estos días, las actualizaciones de funciones de Windows utilizan un instalador basado en imágenes que permite al programa de instalación revertir fácilmente cualquier cambio si encuentra un problema en el camino. En la mayoría de los casos, todo lo que pierde con una actualización fallida es algo de tiempo.
Pero eso no significa que el potencial de interrupción sea cero. Si descubre después de completar con éxito la actualización que una pieza clave de hardware o software ya no funciona, perderá productividad (y tal vez gaste dinero) al buscar un reemplazo o revertir la actualización manualmente para restaurar las capacidades faltantes.
Incluso si todo funciona como se esperaba, todavía hay un efecto secundario que vale la pena considerar: la interrupción en tu flujo de trabajo. Los cambios en las funciones que usa con regularidad pueden ralentizarlo. (Después de meses de usar una versión de vista previa de Windows 11, por ejemplo, todavía me estoy adaptando al nuevo Explorador de archivos. Microsoft movió las opciones Cortar / Copiar / Pegar de las entradas basadas en texto en el menú contextual a una fila de pequeños íconos en la parte superior de ese menú).
Debes asegúrarte de consultar la lista de funciones que se están eliminando en Windows 11. Si confías en alguna de esas opciones, es posible que desees pensar dos veces antes de la actualización.
Pero, ¿Podrás actualizar siquiera?
Desde los albores de la era de Windows, los requisitos mínimos del sistema para cada nueva versión han sido extremadamente mínimos, estableciendo un nivel bajo que generalmente se extendía por todas las PC excepto las más anticuadas. Como resultado, la mayoría de los propietarios de PC (y especialmente los entusiastas de Windows) se han acostumbrado a instalar esas actualizaciones en hardware antiguo.
Regularmente escucho a personas que aprovechan la actualización gratuita de Windows 10 en máquinas que tienen más de 10 años. (Según mis lectores, muchos de esos dispositivos informáticos antiguos manejan la última versión de Windows sorprendentemente bien, pero estoy divagando …)
Con Windows 11, Microsoft está adoptando una posición mucho más dura, con estrictos requisitos de CPU que garantizarán que su última versión esté disponible como actualización solo en PC diseñadas y vendidas en 2019 o posteriores. En general, necesita una PC con una CPU Intel Core (8.a generación o posterior) o una CPU AMD Zen 2. (Para obtener más información, consulte «Windows 11: Microsoft se mantiene firme en los requisitos de hardware»).
La forma más fácil de verificar si su PC es compatible es ejecutar la aplicación PC Health Check, que incluye un verificador de compatibilidad con Windows 11. Si su dispositivo pasa todas las verificaciones, obtendrás una pantalla como la que se muestra a continuación:
Si hay un problema, el informe de compatibilidad detallado muestra exactamente dónde se encuentra ese problema. Si la compatibilidad con TPM 2.0 aparece como un bloqueador de actualizaciones, es posible que pueda resolver el problema simplemente activando la función en el firmware de su sistema. Sin embargo, los problemas de compatibilidad de la CPU son imposibles de superar con los mecanismos compatibles. Microsoft dice que aún podrá instalar el sistema operativo manualmente en hardware no compatible, pero que no podrá actualizar. También es posible que se denieguen futuras actualizaciones al hardware no compatible.
¿Tienes un plan de respaldo y recuperación?
Realiza copias de seguridad de sus datos con regularidad, ¿verdad? Si es como la mayoría de las personas, probablemente esté atrasado en sus copias de seguridad y no haya probado las restauraciones últimamente. Si se necesita una actualización importante del sistema operativo para convencerlo de que realice una copia de seguridad de todo correctamente, considérelo una ventaja.
Probablemente no necesites estas copias de seguridad, pero créame: realmente no vale la pena correr el riesgo de que sea el raro y desafortunado que se encuentra con un problema.
Por supuesto, la mejor copia de seguridad es una imagen del sistema, que le permite restaurar su configuración actual en caso de problemas. Puede utilizar el venerable programa de copia de seguridad de Windows 7, que todavía está disponible en Windows 10 y Windows 11. Para obtener sugerencias sobre software de terceros que puede realizar este trabajo con facilidad.
¿Cuándo quieres actualizar?
Aunque será posible instalar Windows 11 en hardware compatible a partir del 5 de octubre de 2021, tiene opciones más allá de esa fecha. Puede retrasar la actualización hasta el momento que elija, o puede optar por no actualizar en absoluto.
Sí, nunca es una opción. Si decide no actualizar, debería poder ignorar las actualizaciones opcionales de Microsoft y permanecer con Windows 10 hasta que ya no sea compatible, lo que le da hasta 2025 más o menos para considerar lo que viene a continuación.
Incluso cuando aparece esa actualización opcional, puede ignorarla durante uno o dos meses. O seis u ocho meses si eso es lo que te gusta. Una opción razonable para los más cautelosos es esperar hasta que se publiquen algunas actualizaciones de seguridad mensuales y luego actualizar a principios de 2022. Deje que los primeros usuarios descubran los errores más graves y dé a Microsoft la oportunidad de lanzar actualizaciones para eliminar esos errores.
También tiene la opción de estar entre los primeros en adoptar. (Microsoft llama a esos clientes solicitantes, como a aquellos que buscan la actualización antes de que se ofrezca). Si ese es usted, regrese después del 5 de octubre y tendré instrucciones sobre cómo instalar Windows 11 manualmente.
¿Cuál es tu estrategia de actualización?
¿Debería realizar una instalación limpia o actualizar una instalación de Windows existente? El solo hecho de hacer esa pregunta es una excelente manera de iniciar una discusión entre los expertos de Windows.
Por supuesto, no hay una respuesta correcta. Actualizar sobre una instalación compatible de Windows 10 es la opción más sencilla. Deja todos sus programas y configuraciones intactos, junto con los archivos de datos locales.
Una instalación limpia ofrece la garantía de que no encontrará ningún problema relacionado con programas incompatibles o controladores obsoletos. La compensación es que requiere reinstalar y reconfigurar todas sus aplicaciones, luego restaurar los archivos de datos.
Una tercera opción, la que yo prefiero, es usar una imagen limpia del fabricante de la PC, restaurando una imagen del sistema con todos los controladores y utilidades correctos. Después de eliminar cualquier software no deseado, puede realizar la actualización.
Cualquiera que sea la estrategia que elija, esté preparado para una curva de aprendizaje y para al menos una pequeña interrupción en su flujo de trabajo normal.
Instructor Beny Blanco 
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